Amor sin límites: En esta balada, Miley Cyrus declara que su pareja es todo para ella, al punto de estar dispuesta a dar la vida. Entre confesiones de noches en vela y lágrimas, reconoce sus fallos al elegir palabras “como cuchillos”, pero también revela su vulnerabilidad y la fuerza que encuentra en ese vínculo. La comparación de ese cariño con dulces y sueños de infancia subraya la pureza e intensidad del sentimiento.
Crecimiento y eternidad: Las imágenes de árboles, hojas de colores y césped que crece retratan la relación como un proceso natural y constante. Cuando la otra persona no está, el tiempo se alarga dolorosamente, lo que refuerza la idea de que solo juntos todo cobra sentido. No hacen falta anillos ni promesas formales: Miley afirma que ya tiene su corazón y renunciaría a todo por ese amor incondicional. La canción, en definitiva, es una oda a un compromiso absoluto, sincero y dispuesto a cualquier sacrificio.