⚡️Empoderamiento en estado puro
En “Mother’s Daughter”, Miley Cyrus se planta con los colmillos afuera para recordarnos que la libertad femenina no es negociable. A través de imágenes salvajes —como cocodrilos del Nilo, pirañas o una bruja encestando de tres— la artista declara su derecho a ser “rara”, “nasty” y poderosa sin pedir permiso. Cada “hallelujah” celebra ser distinta; cada “back up, boy” es una advertencia a quien quiera ponerle límites.
Herencia y orgullo
La canción rinde homenaje a la fuerza transmitida por su madre: esa voz materna que le decía “lo lograrás” se convierte en combustible para desafiar cualquier obstáculo. Así, Cyrus convierte la rebeldía en gratitud: su espíritu indomable “debe de estar en el agua o en ser hija de su madre”. El resultado es un himno pop-rock que mezcla humor, furia y autoconfianza para invitarte a rugir sin miedo cuando alguien pretenda coartar tu libertad.