Esta balada íntima, interpretada por la estadounidense Miley Cyrus junto a su padre Billy Ray Cyrus, funciona como un álbum de recuerdos: vemos a la niña que es arropada, llevada al colegio y consolada cuando el miedo acecha. Cada detalle cotidiano se convierte en una prueba del amor incondicional de un padre que, aun cargando con todas las responsabilidades, nunca deja de cantar para su hija.
El estribillo compara a la protagonista con una mariposa lista para desplegar sus alas. Con dulzura, el padre le recuerda que soñar es el primer paso para volar y la anima a transformar esos sueños en realidad. Butterfly Fly Away celebra la transición de la niñez a la independencia, mezclando gratitud, esperanza y la promesa de que, aunque la mariposa se aleje, el vínculo familiar siempre la acompañará.