¿Listo para sumergirte en el lado más frenético de la noche? En False Alarm, The Weeknd —el exitoso cantante canadiense— se pone en la piel de un narrador que observa a una chica irresistible, vestida de rojo, tacones altos y mirada de “diablita”. Ella se desliza entre baños, focos y copas de Hennessy, buscando sólo dos cosas: dinero y la excitación momentánea que le brinda la atención de todo el mundo. Con un ritmo acelerado y coros que repiten “False alarm”, la canción señala que la pasión que ella provoca es únicamente una falsa advertencia: parece amor, pero es adicción a la fama y al lujo.
El mensaje es claro: para esta femme fatale los billetes y los diamantes son eternos, los sentimientos no. El protagonista lo sabe, sin embargo, no puede evitar sentirse atraído. Así se dibuja una crítica a los excesos y a la superficialidad de ciertas fiestas donde la cámara manda y el corazón queda en segundo plano. “False Alarm” es un recordatorio divertido y oscuro a la vez: no todo lo que brilla en la pista de baile es real… ¡alerta falsa!