¿Has sentido alguna vez que darías cualquier cosa por descifrar el corazón de alguien? En How Do I Make You Love Me? The Weeknd abre una puerta a ese anhelo casi obsesivo: conquistar el amor de una persona que parece inalcanzable. El narrador propone un viaje mental y sensorial —con imágenes de túneles de la mente, té alucinógeno y mares inquietos— para que su pareja escape de sus miedos y se libere de las cicatrices del pasado. Todo es una metáfora de la transformación: quiere ser el guía que ilumine sus sombras, la chispa que reavive las brasas bajo el hielo emocional, y al mismo tiempo busca la llave que le permita entrar en su mundo interior.
El estribillo repetitivo funciona como un mantra: ¿Cómo logro que me ames y que dure para siempre? Con cada pregunta, Abel Tesfaye subraya la inseguridad del deseo y el hambre de aprobación. También critica las expectativas externas (como la voz paternal que la reprime) y se ofrece a enseñar a “brillar” de nuevo. La canción, cargada de sintetizadores ochenteros y un ritmo dance contagioso, crea un contraste entre la pista de baile y la vulnerabilidad confesada. En resumen, es una súplica pop que mezcla romanticismo, psicodelia y autodescubrimiento, invitándonos a reflexionar sobre lo lejos que podemos llegar para ser correspondidos.