One Sweet Day es una balada conmovedora en la que Mariah Carey y Boyz II Men convierten el dolor por la pérdida en un canto de consuelo y esperanza. La voz del narrador confiesa el arrepentimiento de no haber expresado a tiempo todo su cariño, pero a la vez se aferra a la idea de que la persona amada sigue "brillando desde el cielo". Mientras recuerda sonrisas compartidas y amigos que también se han ido, la canción invita a valorar el presente y a decir lo que sentimos antes de que sea tarde.
Al mismo tiempo, el tema irradia optimismo: promete un reencuentro en “un dulce día” y recalca que el amor auténtico no muere, sino que se transforma en luz que guía –casi como un faro celestial– a quienes se quedan. Por eso, escucharla es recibir un recordatorio emocional de que el duelo puede caminar de la mano con la esperanza y de que la mejor manera de honrar a quienes partieron es vivir con el corazón abierto.